domingo, 2 de septiembre de 2012

“Lo idéntico, la diferencia”. Análisis de la obra teatral.

 

 

Lo idéntico, la diferencia presenta a Vigilio y Nocasta, un matrimonio gobernado por la incomunicación en que los ha sumido la rutina, son sujetos y oponentes al mismo tiempo y alternadamente, que se manifiestan en acciones y palabras aparentemente sin sentido alguno.

En efecto, el desafío de entender lo que parece una acción sin sentido, el reconocimiento de que su mundo ha perdido su principio unificador, lo presenta como incoherente y estremecedor. Despojados de sus ilusiones, y experimentando temores y ansiedades, Vigilio y Nocasta afrontarán su situación de modo más consciente sin eufemismos ni ilusiones optimistas.

La referencialidad remite a un mundo desprovisto de lo que un día fue su centro y su propósito de vivir, un mundo falto de un principio integrador y que se ha desarticulado, se ha convertido en algo sin propósito, absurdo. En este sentido, Vigilio y Nocasta son claros representantes de la ridícula y fútil existencia humana en un universo totalmente impredecible, en el cual las personas son incapaces de comunicarse unas con otras.

Siguiendo a Esslin, citado por Osvaldo Pellettieri en Historia del Teatro Argentino en Buenos Aires. Volumen IV (2003), podemos decir que el desarrollo de la obra está basado en la creación de una atmósfera, sólo asimilable intuitivamente, pues lo único que el público puede preguntarse es qué acción impredecible puede venir después, qué acto sorprendente sigue a otro y cómo se puede relacionar cada uno con la totalidad de la obra, de modo que pueda captar al menos algo de lo que viene sucediendo.

Así, el lenguaje, en contraste con la acción, se encuentra reducido a una charla sin significado. Vigilio y Nocasta són victimas de la modernidad, lo que nos lleva a tener en cuenta que el hombre común está expuesto incesantemente al ataque de los medios masivos de comunicación, de la prensa y la publicidad. Esto lo hace cada vez más escéptico hacia el lenguaje. Conoce perfectamente el doble sentido de lo que se le dice, sabe que está desprovisto de significación real. Se habitúa a leer entre líneas; esto es, a suponer lo que la realidad del lenguaje encubre, mejor que lo que revela. Está consciente de la gran brecha entre el lenguaje y la realidad.

Para la realización del análisis del texto espectacular, es decir, el texto resultante de su puesta en escena ante un público nos basamos en el registro fotográfico de Carlos Ramos, perteneciente al IV Festival Internacional de Teatro de la Integración y el Reconocimiento y la IX Fiesta Provincial del Teatro 2008.

En efecto, observando detalladamente la información gráfica encontramos, en primera instancia, un escenario en semi-oscuridad. En el centro, iluminado, un colchón con dos almohadas, en la que reposan Vigilio y Nocasta. Junto a ellos un despertador y un teléfono. La escena representa un mundo vacío, con unos pocos objetos simples para significar una habitación matrimonial, que permanecerán durante toda la obra.

La protagonista femenina, interpretada por María Silvia Grosso, viste hábitos negros, que apenas deja al descubierto unos rizos colorados.

Su par masculino, interpretado por Javier Vargas, viste un traje con una corbata de Mickey Mouse. En contraposición a lo indicado en el texto dramático, aquí se prescinde del sombrero.

Los personajes “viven” alrededor de una cama que representa mucho más que un espacio para dormir. Allí los vemos hablar, reírse, reprocharse (una de las fotografías demuestra a un Vigilio acusativo, con índice y mirada en Nocasta) y cambiar.

Seguidamente, varias fotografías muestran a Nocasta meditando, tranquila pero no serena, mientras Vigilio lee alegremente el periódico, como ignorándola.

También el registro fotográfico captura, el primer gran cambio significativo en la obra: Nocasta se saca los hábitos de monja y queda en ropa de prostituta. En la puesta en escena formoseña, esta ropa es una prenda enteriza con lentejuelas doradas (quizás no caracteriza a una prostituta sino más bien a una mujer libertina y excéntrica) con el que la protagonista dará inicio a su juego. Una vez en él, saca unos cuernos escondidos detrás de la cama y, ayudado por él, se lo pone a Vigilio. En ese instante, se produce un cambio en la iluminación que adquiere un color rojizo, para indicar el momento erótico y pasional.

En la segunda escena, como expresa el texto dramático “las luces bajan su intensidad y sólo quedan las cálidas”. Nocasta continúa vistiendo su traje peculiar. Es el momento del juego, donde el trabajo con el espacio escénico demuestra ser más dinámico y audaz.

Las expresiones faciales –sobre todo por parte de la actriz- adquieren gran protagonismo. En este sentido, las fotografías cautivan con detalle instantes de especulación, fogosidad, burla y desatino.

Luego, él en silla de ruedas. Ella, nuevamente con los hábitos y con una sonrisa pícara, comienza a seducirlo. Sus rostros denotan gozo, incomodidad y dolor. A continuación, las luces aumentan su intensidad, tiñéndose de rojo: Nocasta apunta con un revolver a su marido, en un intento por mantener el momento vivo ante su negativa en el juego erótico.

Posteriormente, ella toma una zanahoria (el texto dramático indica la utilización de un juguete pornográfico) que toca bruscamente. Después de un instante, se acuesta en la cama mientras él la mira. Ambos demuestran desesperación e impaciencia en sus rostros; según el texto dramático, esperan ansiosos la llegada del marido de Nocasta. Este estado los domina hasta el final de la obra, en donde tras un aumento en la intensidad de luces, se miran fijamente; cada uno toma un revolver y se apuntan. Permanecen así, enfurecidos, tensos y agobiados, hasta que se apagan las luces.

En la pieza Lo idéntico, la diferencia se castiga satíricamente lo absurdo de las vidas vividas en el engaño aceptado y la trivialidad. El hombre tratando de obtener un modesto lugar en la oscuridad y trivialidad que lo envuelve, tratando de asir una ley moral siempre más allá de su comprensión; el hombre solo, encarcelado en su subjetividad, incapaz de alcanzar a otros.

La vida sin pasión, la rutina, la monotonía, la falta de comunicación, de ilusiones en el matrimonio no salen bien libradas de la pluma de Ernesto Marcos.

De acuerdo con lo anteriormente expuesto, Vigilio y Nocasta, están unidos, están casados, pero también están hastiados bajo las reglas del matrimonio. Pueden ser cualquier matrimonio "normal" que nos muestran su realidad a través de acciones cotidianas en donde podemos vernos reflejados en sus maneras de “ser” y “hacer”.

Gustavo Leyes, señaló con respecto a este proyecto, estrenado en el IV Festival Internacional de Teatro de la Integración y el Reconocimiento el día 10 de agosto de 2008 que "sus códigos comunicacionales están rotos y no es si no a través de la fantasía y el onirismo como se relacionan. Las alusiones a la familia, como iniciadora de esta bola de nieve, de este "teléfono descompuesto mundial", se entrelazan en el aquí y ahora de estos dos incomunicados-comunicados".

Por otra parte, cabe destacar que resta a la investigación ver lo que se denomina la poética del Grupo Utopía 2000, la que podrá deducirse del repertorio que el grupo lleva a escena. Tal trabajo se complementará con las entrevistas a sus integrantes representativos, para luego proceder a una etapa hermenéutica de la investigación.

Bibliografía

MARCOS, Ernesto, (2003) Lo idéntico, la diferencia.

PELLETTIERI, Osvaldo, (2003) Historia del Teatro Argentino en Buenos Aires. Volumen IV. Buenos Aires: Galerna.

PELLETTIERI, Osvaldo, (1997). Una historia interrumpida. Teatro argentino moderno (1949-1976). Buenos Aires: Galerna.


Andrea Natalia Fernández

[Este texto pertenece a la ponencia presentada en el marco de las Jornadas Científicas para Jóvenes Investigadores, de la Universidad Nacional de Formosa, organizadas por la Secretaría de Ciencia y Tecnología. 30 y 3 de agosto, 2012]


 

Becarios R.Villalba R.-A.N.Fernández exponiendo

Becarios del Proyecto de investigación, Rodrigo Villalba Rojas y Andrea Natalia Fernández, durante su exposición en las Jornadas Científicas de la UNF

 

R.Villalba-Dra.Gorleri-A.N.Fernández 1
Becarios de Investigación, en compañía de la Dra. María Ester Gorleri

 

Estudiantes de Letras
Dra. María E. Gorleri, rodeada por estudiantes de la cátedra Investigación Educativa en Lengua y Literatura (Profesorado en Letras – UNF)

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